Varios han sido los pilotos que han disputado la Subida a Pontevedra y la Subida a Chantada a bordo de diferentes Seat Marbella, y con ellos hemos querido hablar para saber qué diferencias hay con un rallye.
Seat Marbella y subida no conjugan muy bien. La excasa potencia con la que fue concebido el pequeño utilitario de la firma de Martorell hace que cada ascensión se convierta en un suplicio para sus ocupantes. A pesar de ello, en la Subida a Pontevedra y en Chantada varios han sido los pilotos que completaron la ascensión, obligados en parte por la puntuabilidad para una copa promocional disputada con dicho modelo.
Partimos de la base que todos los vehículos son similares, no idénticos, pues algunos de ellos equipan ciertas mejoras o mantenimientos que los hacen más efectivos, aunque todos bajo el mismo reglamento técnico. En base a esto, cualquiera detalle, por mínimo que sea puede permitir al piloto marca la diferencia.
«Subíamos incluso con los espejos cerrados, en posición aerodinámica» nos comentaba Juán Gándara, evidentemente sin ningún tipo de beneficio, más que las risas echadas en la asistencia. Bromas a parte, desde un inicio todos tenían permitido retirar el baquet del copiloto, arnes, rueda de respuesto, gato y cubrecarter para aligerar al máximo.
«Quizás una pequeña ventaja venga por el peso de los pilotos» también apuntaba Jorge Coca, y es que las diferencias pueden rondar los 30kg, algo que se suma a que no todos los coches pesan exactamente lo mismo. «Tanto le apuramos en el peso, que no reparamos en echar 30 litros de combustible en la asistencia, así que la ventaja obtenida por un lado se nos había escapado por el otro», estas declaraciones son del equipo PTC Escuela, en Pontevedra pilotado por Pedro Masso, que aunque declaran participar y divertirse, todos sabemos que son los primeros que quieren ganar.
Ya en el apartado de suspensiones y neumáticos poco hay que hacer, aunque uno de los puntos que todos señalaron han sido las presiones seleccionadas. «En las presiones sí que he notado diferencia, aunque también tengo que decir que en suspensión debo ser el único que sigue con el coche como me lo entregaron» comenta el primer clasificado en Chantada, J.C Castro «Piru».
Levantar un pelín la parte trasera ha sido una solución que muchos han adoptado, sin embargo los resultados de «Piru» son bastante buenos, por lo que esta mejora queda un poco en entredicho, aunque a juzgar por la foto, no todo son reglajes.
Evidentemente, cuando la potencia excasea, la mejor arma está en el piloto, y es ahí donde las trazadas y la forma de efectuarlas marcan la diferencia. «No me puedo permitir hacer metros de más, aunque tampoco una trazada que me haga perder velocidad. Mecánicamente también todo tiene que estar al 100%, pues de lo contrario el mínimo fallo te hace perder 1s muy valioso», son palabras del vencedor en Pontevedra, Antón Pérez Fojón. Un piloto jóven, pero con experiencia y muy buena técnica, sin duda de los que tendremos que tener muy en cuenta a final de año.
Para muchos este castigo de realizar dos subidas con este pequeño coche ya ha finalizado, y ahora esperan de nuevo estar en puesto más destacados con la llegada de los rallyes, aunque sin duda, donde se pulen los pilotos son en estos escenarios, donde hay que llevar todo al límite.