Javier Pardo vio truncada su gran actuación en el II RallyMix de Barbadás en los últimos instantes de la prueba, cuando el coche del alaricano volcó a apenas 500 metros de la meta, después de que una mala jugada en una frenada propiciara la salida de pista del Peugeot 208 R2 con el que el joven piloto maravilló a lo largo del fin de semana.
Javier Pardo llegaba a la última cita del RallyMix gallego con cautela ante su estreno con un vehículo R2, con pies de plomo y sobre todo con el objetivo de “disfrutar y aprender lo máximo” de la potencia que desprende el Peugeot de ARVidal Racing. Sin embargo, rápidamente se vio que el ritmo del gallego iba a dar que hablar en los alrededores de Barbadás. La adaptación al coche y a Mauro Barreiro, copiloto con el que también se estrenó fue clarividente, brillando dentro de la categoría de carrozados desde la primera pasada al tramo mixto compuesto de 5,7 kilómetros.
El registro del alaricano aún fue mejor en el segundo especial, encontrándose “muy a gusto” encima del coche superando la anterior marca, en la que “apenas se pudieron sacar conclusiones por la escasa longitud del recorrido”, señaló Javier Pardo.
La primera jornada del RallyMix no pudo finalizar de manera más espectacular para el joven orensano, que situó a su 208 R2 como el primero en la lista, separado solamente del Ford Fiesta R5 de Manuel Senra, quedando ambos a escasos segundos de los monoplazas TT.
El domingo el panorama cambió por completo, siendo la lluvia protagonista, unas condiciones más favorables para los carrozados, permaneciendo Pardo entre los mejores de su categoría, a falta de solo una pasada por disputarse. Las sensaciones no podían ser mejores, con un rendimiento espléndido del 208 R2 que el piloto no esperaba alcanzar en tan poca brevedad.
“El coche iba muy bien, no esperaba hacer tan buenos registros. Los frenos, la suspensión, el paso por curva… No podía afrontar en mejores condiciones este RallyMix de Barbadás, aseveró. Sin que nada hiciera presagiar, en la última pasada al tramo fue cuando ocurrió el fatídico desenlace para Javier Pardo, que tan solo a falta de 3 curvas para completar un podio que tenía asegurado, tuvo la mala fortuna de salirse del trazado mojado precipitándose a un pequeño barranco.
Un accidente que no trajo consigo complicaciones físicas para los integrantes del 208 R2, Javier Pardo y Mauro Barreiro, pero que borraba de un plumazo la gran actuación del gallego en la primera ocasión en la que tomó el mando de este tipo de vehículos. Pardo no da por concluida la temporada y pilotará el próximo sábado 28 un Ford Fiesta R2 junto a José Vieitez (con quien ya formó en Málaga) en el 40 Rally Ourense-Ribeira Sacra, cita del Campeonato Gallego de Rallyes.