Este año no ha podido comenzar el campeonato como ya estaba empezando a convertirse en costumbre, ejerciendo de anfitrión en los tramos del Rallye de La Vila Joiosa. Pero lo hizo de nuevo desde lo más alto del podio en su segunda casa, Canarias, donde lleva imponiendo su ley y la de su Porsche entre los pilotos del Nacional desde 2010.
El vigente Campeón de España, Miguel Fuster, que contó con el apoyo de Ángel Ramos, a través de su concesionario Auto Laca, para poder estar corriendo en el archipiélago, dominó con autoridad en los tramos de la isla, ganó todos los tramos de la segunda etapa, distanciándose de Monzón, que se acercó peligrosamente en la tarde del viernes, y acabó sumando la victoria en una prueba de doble coeficiente, comenzando así el campeonato de la misma manera que los dos años anteriores, desde lo más alto del podio.
A espaldas del piloto grancanario, que firmó una actuación para quitarse el sombrero, se colocó el Porsche 911 GT3 de un Sergio Vallejo al que le tocó ir adaptándose a sus nuevas gomas Kumho. El gallego, que acabó a 11″6 de Monzón, precedió en la línea de meta al Peugeot 207 S2000 de Jonathan Pérez y a los Suzuki Swift S1600 de Vinyes y Antxustegi, claros dominadores de la categoría de Dos Ruedas Motrices.
En la Challenge Renault la victoria correspondió al cántabro Marcos Barquín, que estrenó su palmarés en la monomarca del rombo en un rallye plagado de abandonos. Monarri acabó su primer rallye dentro de esta copa de promoción subiendo al segundo peldaño del podio, seguido de Aragonés y Zullo.