Oscar Vázqeuz afrontaba con muchas ganas el Rallye Sur do
Condado, pero ya antes del comienzo del rallye las cosas se complicaban. Oscar
nos cuenta como fue su calvario en esta XIII edición del Sur do Condado.
El miércoles anterior al rallye realizábamos unos test, en
ellos volvíamos a padecer los problemas de freno que nos traen de cabeza en
cada prueba, cambiamos la bomba y todo parecía funcionar bien.
El sábado comenzábamos bien pero ya en la mitad del primer
tramo volvimos a tener problemas con los frenos, aún así, hicimos 67 de la
general. En el segundo tramo, todo estaba correcto hasta que se nos derritió el cable del
alternador. ¿Consecuencia? Tuvimos que parar dos veces a mitad de tramo para
puentear y cargar un poco la batería, hacer el tramo sin dirección asistida, sin
pisar el freno y sin electro para minimizar al
máximo el consumo de corriente. Al acabar el tramo decidimos cortar un cable y
con cinta americana intentamos solucionar, de esa manera conseguimos pasar el
tercer tramo y llegar a la asistencia.
Llegamos a la asistencia y gracias a nuestro gran equipo
conseguimos reparar, todo un logro para nosotros porque como se apagara el coche
estaríamos fuera de carrera.
Conscientes de que la copa estaba perdida salimos a
disfrutar e intentar remontar lo máximo posible en la clasificación, pese a
continuar con los problemas de frenos en el primer tramo de la tarde nos
clasificamos en el puesto 41 de la general y quintos de la copa. El siguiente tramo era el de Salceda,
llevábamos un buen ritmo, pero en una curva de derechas en un rasante, entramos
muy rápido, al no frenar bien el coche vi que nos íbamos de frente e intentamos
librar tirando del freno de mano, el coche se fue derrapando unos 10 metros y
la mala suerte hizo su aparición de nuevo, pegamos contra una pequeña piedra en
un desnivel , que nos hizo volcar y romper
el eje trasero del coche… Nuestro Rallye Sur do Condado terminaba ahí. Como
dice el refrán lo que mal empieza mal acaba y el Surco fue el fiel reflejo de
esto.
Nos vamos con mal sabor de boca por el golpe que le dimos al
coche, pero contentos por el ritmo al que conseguimos rodar pese a los
problemas. Solo me queda darle las gracias una vez más al trabajo de nuestro
equipo en la asistencia que lo hicieron de 10, y por supuesto a los
patrocinadores que confían en nosotros. Intentaremos reparar para poder
disputar el Rally Ribeira Sacra