Finalizado el Rallye San Froilán toca hacer balance, y el equipo Javier Pardo– José Vieitez es uno de los afortunados en completar el exigente recorrido preparado por la Miño – Lugo.
Comenzando con cierta cautela, pronto el resvaladizo asfalto
lucense daba un aviso en modo de
trompo y pequeño
toque frontal en el Peugeot
208 R2, en
una curva sin aparente complicación. Ésto
condicionaba en cierto
modo el resto
del día, aflojando
el ritmo mientras las humedades estaban presentes en
los tramos matutinos.
Tras la neutralización del TC-5, Pardo – Vieitez volvían a
salir con las mismas ganas que a esa hora
lo hacía el
sol, y ya
sobre tramos completamente
secos conseguían obtener
cronos cercanos al top 10 de la general.
A partir de ahora, el equipo orientará ya totalmente su
programa a asfalto, de cara a mejorar para la temporada 2017.