El piloto francés regresa al equipo que le vió debutar en el WRC. Intentará igualar a Juha Kankkunen ganando el título con tres equipos distintos.
Finalmente Sebastien Ogier pilotará para Citroën Racing en 2019, confirmando así los rumores del interés de los franceses por repescar a un piloto que salió en 2011 en favor de Sebastien Loeb, líder indiscutible por aquella época. Con los franceses Ogier conseguía su primera victoria en Portugal del año 2010, que a la postre generaría polémica interna, pues el francés no había acatado las ordenes de equipo que Citroën tenía previstas.
Como el tiempo lo cura todo, y con la experiencia las cosas se ven de otra manera, Ogier ve ahora con buenos ojos volver a la que fue su casa, sirviendo también como una motivación extra a una marca que lleva en horas bajas desde la marcha de Loeb. Tras prescindir de Kris Meeke, al fichaje de Ogier se podría sumar el de Esapekka Lappi, quien los últimos rumores situan en Citroen, en un posible trueque de asientos.
Aunque Citroën había manifestado su interés en Ogier, lo cierto es que la última palabra la ha tenido el vigente campeón, motivado por igualar a Juha Kankkunen como único piloto capaz de vencer en el campeonato del mundo con tres marcas diferentes.